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Твен Марк - Las aventuras de Huckleberry Finn Las aventuras de Huckleberry Finn

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оксана2018-11-27
Вообще, я больше люблю новинки литератур
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Professor2018-11-27
Очень понравилась книга. Рекомендую!
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Vera.Li2016-02-21
Миленько и простенько, без всяких интриг
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ст.ст.2018-05-15
 И что это было?
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Наталья222018-11-27
Сюжет захватывающий. Все-таки читать кни
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Las aventuras de Huckleberry Finn - Твен Марк - Страница 68


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Bueno, como iba diciendo, aquella manana esperamos hasta que todo el mundo se fue a trabajar y no se veia a nadie en el patio. Despues Tom llevo el saco al cobertizo mientras yo me quedaba unos pasos atras para hacer la guardia. Al cabo de un rato salio y nos sentamos a hablar en el monton de lena. Va y dice:

—Ahora ya esta todo en orden, salvo las herramientas, y eso es facil.

—?Herramientas? —pregunte.

—Si.

—?Herramientas para que?

—Hombre, para cavar. No vamos a hacer un tunel con los dientes, ?verdad?

—?No nos basta con esos picos y esas palas viejos para sacar a un negro?

Se volvio hacia mi, con una cara de pena que daban ganas de llorar, y va y dice:

—Huck Finn, ?has oido hablar en tu vida de un prisionero que tenga picos y palas y todas esas comodidades en el armario para hacer un tunel? Lo que te quiero preguntar, de suponer que todavia te quede un mimimo de razon, es que motivo seria ese para convertirlo en un heroe. Hombre, pues tambien le podrian prestar la llave y se acabo. Picos y palas… Pero si no se las darian ni a un rey.

—Bueno, entonces —dije yo—, si no necesitamos picos y palas, ?que es lo que necesitamos?

—Un par de cuchillos de cocina.

—?Para hacer un tunel por debajo de esa cabana?

—Si.

—Maldita sea, Tom, eso es una bobada.

—No importa que sea una bobada, es lo correcto y es como se hacen las cosas. No existe otra forma que yo sepa, y eso que he leido todos los libros que dan informacion sobre esas cosas. Siempre lo hacen con un cuchillo, y no cavando en la tierra, fijate; por lo general, es en la piedra. Les lleva semanas y semanas y semanas, y todo el tiempo sin parar y sin parar. No tienes mas que fijarte en uno de esos prisioneros de los calabozos subterraneos del castillo Deef, en el puerto de Marsella, que fue asi como hizo un tunel; ?cuanto tiempo calculas que se paso cavando?

—No lo se.

—Bueno, pues echa un calculo.

—No lo se. Un mes y medio.

—Treinta y siete anos… Y salio en la China. Eso es lo que esta bien. Ojala que el fondo de esa fortaleza fuera de piedra.

—Jim no conoce a nadie en la China.

—?Que tiene que ver eso? Tampoco aquel tipo. Pero siempre te vas por las ramas. ?Por que no hablas del asunto principal?

—Bueno… A mi no me importa donde salga, con tal de que salga; y calculo que a Jim tampoco. Pero de todas formas hay otra cosa: Jim es demasiado viejo para aguantar hasta que hagamos un tunel con un cuchillo. No durara tanto.

—Pues si que durara. No creeras que va a llevarnos treinta y siete anos hacer un tunel en la tierra, ?verdad?

—?Cuanto tiempo nos llevara, Tom?

—Bueno, no podemos arriesgarnos a tardar todo lo que deberiamos, porque a lo mejor el tio Silas no tarda tanto en recibir noticias de Nueva Orleans. Se enterara de que Jim no es de alli. Entonces lo que hara sera poner un anuncio sobre Jim, o algo parecido. Asi que no podemos arriesgarnos a tardar tanto en el tunel como deberiamos. Para hacerlo bien, calculo que tendriamos que tardar un par de anos; pero no podemos. Con las cosas tan en el aire, lo que yo recomiendo es que nos pongamos a cavar de verdad a toda la velocidad que podamos y despues podemos decirnos que tardamos treinta y siete anos. Luego podemos sacarlo y llevarnoslo corriendo en cuanto haya una alarma. Si, calculo que eso es lo mejor.

—Bueno, tiene sentido —dije yo—. Hacer como que fueron treinta y siete anos no cuesta nada; no hay problema, y si hace falta, no me importa fingir que tardamos ciento cincuenta anos. A mi no me cuesta ningun trabajo si me pongo a ello. Asi que voy a irme a buscar un par de cuchillos de cocina.

—Buscate tres —dice el—; nos hace falta uno para convertirlo en serrucho.

—Tom, si no va contra el reglamento ni contra la religion que te lo sugiera —dije yo—, hay un serrucho viejo y oxidado medio tapado debajo de la tejavana que esta detras del ahumador de carne.

Me miro como cansado y desalentado y dijo:

—No se te puede ensenar nada, Huck. Ve a buscar los cuchillos, y que sean tres —y asi lo hice.

Capitulo 36

Aquella noche, en cuanto calculamos que todos se habian dormido, bajamos por el pararrayos, nos encerramos en el cobertizo y sacamos nuestro monton de «fuego de zorro» y nos pusimos a trabajar. Despejamos todo a nuestro alrededor, unos cuatro o cinco pies a lo largo del tronco de abajo. Tom dijo que ya estabamos justo detras de la cama de Jim y que cavariamos por debajo, y cuando llegaramos alli nadie se daria cuenta de que habia un agujero, porque la colcha de Jim colgaba casi hasta el suelo y habria que levantarla para mirar por debajo para verlo. Asi que nos pusimos a cavar con los cuchillos hasta casi medianoche, cuando nos sentimos cansadisimos, con las manos llenas de ampollas, y sin embargo casi no se notaba lo que habiamos hecho. Por fin dije yo:

—Esto no va a durar treinta y siete anos; este trabajo es para treinta y ocho anos, Tom Sawyer.

No dijo nada. Pero suspiro y en seguida dejo de cavar y luego vi que pensaba durante un rato. Despues dijo:

—Esto no marcha, no va a funcionar. Si fueramos prisioneros funcionaria, porque tendriamos todos los anos que quisieramos sin ninguna prisa, y no podriamos cavar mas que unos minutos al dia, mientras cambiaban la guardia, de forma que no nos saldrian ampollas en las manos, y podriamos seguir constantemente, un ano tras otro, y hacerlo bien, como hay que hacer las cosas. Pero nosotros no podemos perder tiempo, tenemos que darnos prisa; no tenemos tanto tiempo. Si pasamos otra noche igual, tendriamos que descansar una semana para que se nos curasen las manos; tardariamos todo ese tiempo en volver a tocar un cuchillo de cocina.

—Entonces, ?que vamos a hacer, Tom?

—Te lo voy a decir. No esta bien, y no es moral, y no me gustaria que se supiera, pero es la unica forma: tenemos que sacarlo con los picos y hacer como que son cuchillos de cocina.

—?Eso es hablar! —dije yo—. Cada vez piensas mejor, Tom Sawyer. Lo que conviene son los picos, sean morales o no, y lo que es a mi me importa un pito la moral. Cuando se me ocurre robar un negro, o una sandia, o un libro de la escuela dominical, no me importa mucho como con tal de hacerlo. Lo que quiero es mi negro o mi sandia o mi libro de la escuela dominical, y si lo que mejor viene es un pico, con eso es con lo que voy a sacar a ese negro, o esa sandia, o ese libro de la escuela dominical, y me importa un pimiento lo que digan de eso los autores mas autorizados.